El presidente Martín Torrijos negó ayer que en 1987, el entonces general Manuel Antonio Noriega le entregara un BMW a través del entonces miembro del G-2, Rafito Cedeño.
Torrijos -quien ayer estuvo en Calidonia y en Colón, donde hasta bailó congo- instó además a los periodistas a "investigar" los vínculos "secretos" entre empresarios y políticos locales con Noriega.