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Hno (a) Cristiano (a):
Como es necesario el oxigeno al cuerpo, así lo es la oración al alma, por lo que la FUNDACION PRO-FE, a través de las sabias palabras del Santo Padre Juan Pablo II, te invita a esta practica tan saludable para todo cristiano.
La oración transforma nuestra vida personal y la vida del mundo. Cuando vosotros salís al encuentro de Cristo en la oración, cuando os ponéis en contacto con el Evangelio y meditáis sobre el, situando bajo su luz vuestras esperanzas y proyectos de futuro, entonces todo se hace nuevo.
Todo resulta diferente cuando empezáis a examinar en la oración los hechos cotidianos según la escala de valores que Jesús os ha enseñado. Estos valores estan formulados en las bienaventuranzas: "Dichosos los que prestan ayuda, porque esos van a recibir ayuda. Dichosos los limpios de corazón, porque esos van a ver a Dios. Dichosos los que trabajan por la paz, porque a esos los va a llamar Dios hijos suyos" (Mateo.5,7-9).
En la oración, unidos a Jesús -vuestro hermano, vuestro amigo, vuestro salvador, vuestro Dios- empezáis a respirar un aire nuevo. Creáis nuevos objetivos, nuevos ideales. Si, en Cristo comenzáis a comprenderos más plenamente a vosotros mismos. Cristo no solo revela Dios al hombre, sino que tambien revela el hombre a si mismo. En Cristo captamos el misterio de nuestra propia humanidad.
A través de la oración llegáis a experimentar la verdad que Jesús ha enseñado: "Las palabras que yo os he dicho son espíritu y vida" (Juan.6,63).
Manteniéndonos en contacto con el Príncipe de la paz, percibís la radical oposición existente entre su mensaje y la violencia y el terrorismo, el odio y la guerra. Encontrando a Jesús en la oración, experimentáis el significado pleno de una relación interpersonal basada en el amor generoso.
Cristo os ofrece una amistad que no desilusiona, una fidelidad que no tiene parangón. Dios te bendice por solidarizarte con la obra Pro- Fe en bien de tus hermanos mas necesitados. |
