Britney Spears ha decidido no llevar a sus hijos a Rusia durante su gira, al haber recibido amenazas de muerte.
Spears ha estado viajando por Europa con Sean Preston, de tres años, y Jayden James, de dos, mientras actuaba sus conciertos de su gira Circus.
Pero después de que la estrella de 27 años se viera inundada de amenazas mortales en su e-mail, ella se ha negado a llevar a sus retoños en su primera actuación en Rusia, y los ha dejado seguros con sus familiares en Londres.
Spears también decidió no quedarse en el país, y pasó la noche en Finlandia. La cantante de Toxic voló a Moscú para actuar en la capital, antes de tomar su avión privado que le devolvió a Londres para unirse a sus hijos.