Hace poco, entrevistamos a algunos de los protagonistas de la telenovela Sortilegio y la verdad que nos enteramos de varias cositas de ellos. Entre esos, William Levi, Jacqueline Bracamontes y Gabriel Soto.
Fue una odisea entrevistar a William, ya que el actor es muy "especial". Ante todo, se limitó sólo a hablar de su personaje en la telenovela, a decir que ha sido el papel más difícil que ha interpretado por sus constantes cambios, por eso le mete duro. Una de las cosas que dejó claro es que no habla de su intimidad, pues al preguntarle por la madre de su hija, Elizabeth Gutiérrez, manifestó que de eso no habla. Y para rematar, aclaró que la belleza es como una cuerda floja, ya que eso no le da trabajo, sino el talento.
CAMBIA PAÑALES
Gabriel Soto es supertratable y uno de los temas de los que le gusta hablar es de su pequeña Eliza, quien ya tiene cinco meses. Para él, cambiarle los pañales y darle biberones lo hace feliz, pues así es como siente que se crea el vínculo padre e hija. Pero eso no lo aleja de andar en motocicleta y de leer libros que lo ayudan a su superación. Prueba de eso es que de sus ocho tatuajes, varios tienen que ver con el Ying Yang (filosofía oriental).
ESTA EN EL HUESO
A pesar de que es linda y talentosa, su delgadez salta a la vista, tanto así que la productora Carla Estrada le pidió que subiera de peso. Sugerencia que Jacqueline siguió, y en la actualidad ha subido varias libritas. Esta ex reina de belleza es tan religiosa y positiva que antes de grabar hace reflexiones en la que dice constantemente que es buena e inteligente.