Cuarenta y cinco mujeres han muerto violentamente en los siete meses que han transcurrido del año 2009, según la Dirección de Protección de los Derechos de las Mujeres.
El Defensor del Pueblo, Ricardo Vargas, catalogó la situación de "lamentable", por lo que hizo un llamado a las máximas autoridades para que desarrollen medidas de protección más efectivas que garanticen la integridad física y la vida de las féminas.
Según el funcionario, la problemática se ha convertido en un problema grave de salud pública que trastoca la vida familiar y laboral de las mujeres y repercute en el desarrollo social de sus hijos.