Hoy tendría 15 años. Tal vez tendría el cabello con ondas suaves y su piel quizás sería negra. A lo mejor sería narizón, como el padre, o quizás bembón. Lo cierto es que Nadia, de vez en cuando, se pregunta cómo sería ese hijo que no dejó nacer.
“Me llené de pánico cuando me enteré que estaba embarazada. Quedé fría cuando me salió positivo en la prueba de sangre que me hice en una clínica de la Avenida B, hace ya 16 años”, contó la mujer que hoy tiene 33 años y es una profesional.
Nadia se practicó un aborto que le salió costoso, según contó, pero ella contaba con los medios para el fin. Una amiga la acompañó en su travesía pecaminosa.
Y es que el aborto es un delito, según lo tipifican las leyes panameñas, y de acuerdo lo juzgan la Iglesia y la sociedad.
ALTERNATIVAS
El aborto es un método médico simple que termina el embarazo. A través de la historia alrededor del mundo y en muchas religiones, las mujeres han utilizado el aborto.
La mayoría de las mujeres rechaza el aborto; otras sostienen que toda mujer tiene el derecho de tomar su propia decisión. El tema es tabú, pero de doble moral.
Otras opciones en caso de embarazo inesperado son: entregar al bebé para que lo adopten o quedarse con el bebé.
Las mujeres deciden abortar por muchas razones. A continuación sus respuestas más comunes:
No podemos mantener al bebé en este momento.
Nuestros padres se enojarían y estarían desilusionados, y hasta podrían echarnos de la casa.
Si tenemos este bebé no vamos a poder terminar la secundaria, ni podremos ir a la universidad y nos quedaremos sin una carrera.
El papá del niño o de la niña no va a ayudar.
Tener esta niña no sería saludable ni para nosotros, ni para el bebé.
No tenemos el dinero para cuidar a un bebé.
Nos embarazamos por causa de incesto o violación.
Estos son nuestros cuerpos y nuestras vidas. Nadie tiene el derecho a forzarnos a tener un niño o a castigarnos por disfrutar nuestras relaciones sexuales.
DELITO
En Panamá, tener un aborto es ilegal, pero las leyes son condescendientes en ciertas circunstancias como el incesto o la violación sexual.
En este país, no hay una oficina donde acudir para analizar las opciones de un hijo no querido. Tampoco aparece en las páginas amarillas la dirección de un lugar reconocido por las leyes para atender lo que para algunas es considerado “una necesidad”.
RECOMENDACIONES
Cuando la mujer toma la decisión, sea cual sea el desenlace, nunca debe hacerlo en casa de alguien o tomando veneno, y aunque no es legal, para seguridad de la vida es mejor acudir a una clínica donde pese a que la operación es costosa, hay menos riesgos.
COSTOS
Los abortos practicados por personas conocedoras, tienen un costo que va desde los B/.300.00 hasta los B/.1, 800.00, dependiendo de lo avanzado del feto, según reveló a “Crítica” una fuente a cambio del silencio. El entendido en el asunto, dijo que los costos y riesgos de salud suben después de los primeros 3 meses de embarazo y es más difícil obtener un aborto después de este tiempo.