En este Mensaje al Corazón hoy le decimos: Tenga fe y siga adelante. Si usted tiene fe en el poder infinito de Dios, si tiene fe en usted mismo, si tiene fe en la vida, en la bondad de los seres humanos y en el futuro, usted tiene asegurado el éxito. Fe significa una total confianza en Dios. Es como decir: ¡Si Cristo está conmigo, quién contra mí!
Tenga fe y siga adelante. Si usted dice a nivel verbal o al subconsciente: Nací para peder, no sirvo para nada; usted tiene pensamientos negativos. No piense negativamente, nadie nació para perder. Lo que pasa es que estamos condicionados a pensar que el triunfo es sólo para algunas personas muy especiales. Esto es totalmente falso.
El fracaso se inicia en la mente. Hay que contrarrestar el fracaso adquiriendo la capacidad de creer. Dígase: ¡Nací para ganar! Los ganadores siempre son creyentes. ¿Y qué es un creyente? Creyente es el que tiene fe en Dios, fe en la vida, en el futuro, en la patria, en las personas, en su trabajo, en su cónyuge, en sus hijos, en sus amigos, y lo más importante, el que tiene fe en sí mismo. Si usted es hechura de Dios, ¿cómo no va a creer en usted mismo? Repita esta frase: Creo en mí mismo, porque Dios me hizo y El no hace basura.
Recuerde lo que dice William James: "La fe al comienzo de una empresa es lo único que puede garantizar el éxito de cualquier actividad. Vincent Peale dice también: "No es la educación, ni el conocimiento, ni la preparación, ni la experiencia, sino sólo la fe". La fe en un proyecto y en uno mismo es lo que garantiza que habrá éxito. La fe puede ser traducida en pensamientos positivos. No hay que tenerle miedo a la vida. Hay que vivirla. Cuanta más fe, menos temor.
Los que tienen fe son poderosos, realizadores, ganadores, protagonistas y nada los arredra. Los creyentes pueden resolver los problemas o aprender a vivir con ellos por más horribles que sean, pues saben que con fe pueden aportar la solución. Los que tienen fe van por la vida diciendo: Yo soy superior a cuanto me pueda ocurrir. No van gimiendo de rodillas, ni se sienten derrotados: Yo soy hijo de Dios y Dios nos hizo ganadores, nos hizo para ser grandes. Tenga fe, pues para Dios nada es imposible. Dice Jesús: "Si tienes fe, le dirás a un árbol que se vaya al mar y el árbol irá al mar".