Después de los atentados en Londres y en Charm el-Cheij, el gobierno de George W. Bush insistió sobre su visión de la "guerra contra el terrorismo", presentándola como una "lucha ideológica" contra un "sistema totalitario", asociado al nazismo y al comunismo.
El análisis, realizado por el consejero de seguridad nacional del presidente George W. Bush, Stephen Hadley, y la consejera de seguridad interior, Frances Fragos Townsend, fue publicado en una columna en el diario The New York Times.
El artículo "Lo que vimos en Londres" apareció tres días después de una segunda serie de atentados en el sistema de transporte londinense, que esta vez no dejó víctimas. Dos semanas antes, tres explosiones en el metro y una en un autobús se cobraron 56 vidas en la capital británica. Ambos ataques fueron reivindicados por la red terrorista Al Qaida.