Si alguien me viene con el cuento de decir que se imaginó a Panamá en la final de la Copa de Oro de la CONCACAF.. miente descaradamente, nadie pensó ni por un solo momento que nuestra selección nacional podía llegar a realizar semejante hazaña, nunca, por lo menos no ahora.
Pero aquí estamos, tal como lo soñé para hoy domingo 24 de julio, donde Panamá cantará su Himno Nacional por primera vez en una final de la historia del torneo más importante del área.
Esta selección lo hizo, después de venir de sólo conseguir dos puntos en una hexagonal final eliminatoria mundialista, nadie hubiera podido imaginar semejante actuación.
Es como si hubieran cambiado el escenario, los guiones, los protagonistas y los directores.. pero no, es nuestra misma selección nacional de fútbol, con los mismos jugadores y el mismo cuerpo técnico que han pasado por una de las magias del cuento del “País de Nunca Jamás” y viven la increíble historia, sólo que ya no son niños perdidos, son honorables guerreros que lucha por un objetivo.
La selección de Panamá hoy cierra con broche de “oro” su capítulo “final”, sea que ganemos, sea que perdamos; hoy nos podemos sentir orgullosos de unos jugadores de balompié que llegaron a este torneo pisando fuerte y dejando huellas imborrables en los capítulos del evento más importante de la CONCACAF.
Panamá y Estados Unidos esta vez no se enfrentarán ni por un territorio ni por un Canal, en eso ya somos soberanos. Esta vez nos enfrentaremos en la cancha y buscaremos alcanzar por fin la victoria sobre el país del norte y pasarle la factura.
Hoy junto con los jugadores elevamos una plegaria a Dios y le pedimos coronar el esfuerzo colectivo de esta selección nacional, pues lo han hecho con pundonor de patria y no por unos reales, han sido jugadores responsables, talentosos y humildes combatientes.
Nuestra selección nacional de fútbol ha logrado lo que ninguna logró en nuestro pasado..dejaron atrás la historia de siempre y escriben su presente con mayúscula cerrada y en negritadando a conocer al mundo que existe un país con forma de “S” acostada que se llama Panamá.. Señores, esto lo hace el fútbol.
Quiero que mi selección sepa que no hay un solo panameño ni dentro ni fuera del territorio nacional que no esté orgulloso de ellos, que no importa lo que pase dentro del terreno de juego, ustedes ya son héroes nacionales, por lo que representaron. ¡Sí Se Puede Panamá!