La falta de hidratación en la piel, el contacto con el frío y el viento, la exposición al sol sin la protección adecuada, el beber poca agua o la deficiencia de vitamina A y E pueden traer como consecuencia la resequedad de los labios.
Las formación de grietas en la superficie labial, desprendimiento de la piel y el ardor van acorde con la resequedad labial. Se identifica fácilmente, pues se presentan los síntomas antes descritos.
Se recomienda usar humectantes de labios que contengan protector solar, evitar el uso de los llamados lápices labiales indelebles porque tienden a resecar más la piel. Tomar 8 a 10 vasos de agua al día.
Se recomienda el uso de cremas y lápices labiales humectantes que contengan vitamina A.
También frote un cepillo dental al que se le aplique un poco de vaselina, durante 2 minutos.