La ira de muchos moradores de la casa 9-11, de la Calle 9 y Avenida B del corregimiento de San Felipe, llegó a su máxima expresión la noche del domingo tras acusar a miembros del Servicio de Protección Institucional de haber agredido a los habitantes del lugar y ser los que provocaron la caída del balcón.
El incidente inició cerca de las 7:20 de la noche, después que José Asprilla, de 19 años, salió del lugar a participar en un juego de fútbol, cuando según su madre, "varios agentes del SPI lo interceptaron, lo amenazaron con armas de fuego, lo golpearon y se lo llevaron".
Este hecho provocó la protesta de los vecinos que le exigían a las unidades que liberaran al joven.
Según los moradores, ante esas exigencias, las unidades reaccionaron airadas y sin orden de autoridad competente alguna ingresaron a varios cuartos y golpearon a varios de ellos.
Pero todo no terminó allí. El enfrentamiento provocó la caída del balcón ubicado en el piso superior del vetusto inmueble.
A una moradora de los alrededores que pasaba en esos momentos por el sitio, le cayeron pedazos de escombros en el brazo.
Maribel White fue afectada con hematomas en el brazo.
Hasta el cierre de esta edición no se había producido ninguna reacción de los directivos del Servicio de Protección Institucional.
No obstante, una de estas unidades que prefirió no ser identificada reveló que cotidianamente tienen que soportar la hostilidad de los moradores de la mencionada vivienda que les arrojan todo tipo de cosas.
Esto fue desmentido por los habitantes del lugar.