Aún no puedo creer que la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) haya anunciado ayer que la pelea del panameño Rafael "El Torito" Concepción será ahora por el título interino.
Hoy se comprueba una vez más que el boxeo es un negocio, donde los grandes empresarios, como el japonés Akihiko Honda, son los que tienen la última palabra.
Hoy se comprueba que no vale un papel firmado, que llevaba el sello de "El Torito" y del filipino A.J. Banal, y que recuerdo bien fue presentado en Panamá a mediados de junio, en una conferencia por todo lo alto.
Allí estuvieron varias personas presentes, hasta el propio presidente del Comité de Clasificaciones Mundiales de la AMB, el panameño José Oliver Gómez.
Aún no puedo creer que las palabras del representante de boxeo internacional, Sampson Lewkowicz, hayan sido tiradas a la basura.
Recuerdo que Sampson expresó que el pleito entre Banal y Concepción, por el cetro vacante de las 115 libras, tenía el consentimiento de la AMB y que los otros clasificados no estaban disponibles para fajarse por el la faja mundial o los manejadores tenían otros planes para sus representados.
Cuando se hacía referencia a otros boxeadores, se hablaba de los japoneses Nobuo Nashiro y Kohei Kono, el retador número uno y número tres, respectivamente, al cetro vacante súper mosca de la AMB. Precisamente esta fue la razón por la que ayer José Oliver Gómez anunció que estos guerreros japoneses pelearán por el cetro regular, y no "El Torito" Concepción.
Aquí se ha engañado a todo Panamá, porque no se puede anunciar una cosa y después a los días decir otra, por el simple hecho de que el señor Honda decidió que sus pupilos sí estaban disponibles a pelear por el cetro vacante.
Está claro que la AMB demoró mucho en dar este pronunciamiento. Los lectores son testigos de que siempre estuvimos detrás de una versión oficial, desde que EPASA conoció el 5 de julio que en Japón se anunciaba un combate por el título vacante del peso súper mosca de la AMB para el próximo 15 de septiembre.
Lastimosamente, ni Oliver Gómez ni nadie en las oficinas de la AMB, que están en Panamá, atendieron nuestro llamado.