Una odisea vivió la mañana de ayer una pareja de jóvenes que fue atropellada la noche del 2 mayo, cuando los seguidores y el propio ahora presidente electo, Martín Torrijos, celebraban el triunfo electoral, tras acudir al juzgado para que se deliberara sobre el incidente en que se vieron envueltos.
Sin embargo, la mora judicial o la burocracia pudo una vez más con las buenas intenciones y deseos de los lesionados de aquel trágico hecho. ¡Todo fue un periplo!
Primero tenían cita en el juzgado de Pedregal, luego en el de la Niñez y la Familia en San Miguelito, después en El Cangrejo, y finalmente al punto de partida. Ahora falta otra cita.