Una compleja trama de vinculaciones familiares y conexiones políticas relacionadas con el gobierno del presidente venezolano Hugo Chávez, arroja sombras de influencia indebida en el consorcio escogido por el Consejo Nacional Electoral de Venezuela (CNE) para automatizar el referendo revocatorio, una red que podría jugar un papel en los resultados finales de la consulta del 15 de agosto.
Directivos y asesores del consorcio integrado por las compañías Smartmatic, Bizta y Cantv (SBC) en Estados Unidos, han mantenido lazos con altos funcionarios del chavismo.
El gobierno venezolano fue propietario de casi un tercio de las acciones en Bizta, la firma encargada del programa que será instalado en cada una de las casi 20,000 máquinas de votación.