El presidente del Consejo de Rectores de Panamá, Miguel Cañizales, admitió ayer que existen una serie de problemas con el otorgamiento de permisos para la operación de universidades privadas, sin embargo, advirtió que será la competitividad la que ira desplazando a las que no llenan los requisitos.
También cuestionó la intención de introducir un artículo en las reformas a la Constitución que se debaten en la Asamblea Legislativa, donde se modifica la potestad que tiene la Universidad de Panamá, para supervisar los centros de enseñanza superior.
Indicó que todo lo que abarca la educación superior deber consultarse con docentes e involucrados, previo a tomar una decisión.
Cañizales sostuvo que hay un problema serio con las universidades privadas partiendo de que es el Ministerio de Trabajo, quien otorga el permiso para que puedan operar, mientras que la UP es la instancia fiscalizadora.