Tiene una estructura semejante a la del Peugeot 307, pero se distingue por un equipamiento que puede ser abundante y tiene algunas innovaciones. La gama de motores consta de cinco de gasolina y tres Diesel, todos ellos de cuatro cilindros en línea. Los de gasolina desarrollan 1,4 l con 88 CV y 2,0 de 177 CV. Los Diesel («HDI») pueden tener desde 90 hasta 136 CV de potencia máxima.
Estará disponible con carrocería de tres o cinco puertas («Coupé» y «Berlina»). Estas dos carrocería se diferencian, además de por el tamaño de las puertas y por la forma de las aletas traseras, por el tamaño y forma del portón, los pilotos, la caída del techo y los dos paragolpes.
El salpicadero es común para las dos carrocerías, al margen de las diferencias decorativas que pueda haber entre ellas. Se distingue de otros modelos de este tipo porque la instrumentación está en el centro y porque el volante gira por detrás de una parte central fija.
En esa parte central fija pueden estar los mandos del programador y limitador de de velocidad, el equipo de sonido o el teléfono, entre otros. Al tener esa parte central fija, el airbag no tiene que ser redondo; en este caso tiene una forma más adecuada para proteger al conductor.
Otra innovación que puede ser muy interesante si funciona bien es un sistema de alerta en caso de que el conductor pierda la trayectoria por distracción o por sueño. Este sistema detecta cambios de carril mediante las rayas de la carretera; si el conductor no ha pulsado el intermitente, considera que el cambio de carril ha sido involuntario y acciona un dispositivo vibratorio en el asiento.
La instrumentación principal tiene un velocímetro digital y se ve sobre una lámina translúcida, que varía automáticamente el contraste en función de la luminosidad ambiente. Esta lámina puede cambiar de color según el régimen del motor.
Las ventanillas tienen cristales laminados, algo frecuente en coches más caros pero no en los de este tamaño y precio. El hecho de que haya una lámina adhesiva en el cristal filtra parte del ruido y disminuye el riesgo de que un trozo de cristal roto en un choque dañe a los pasajeros.
Opcionalmente podrá tener faros de xenón en cortas y en largas, un sistema de iluminación en curvas y cruces, y un detector de falta de presión en los neumáticos.
Otro accesorio curioso que Citroën cita en la información que ha dado es un ambientador, perfectamente integrado en el diseño del salpicadero». Aparentemente, es posible colocar cartuchos con el olor seleccionado junto a las salidas de ventilación.