Un grupo de investigadores de la Universidad de Utah, en Estados Unidos, ha sabido sacarle partido a los ojos para detectar en ellos, concretamente, la mentira. Los científicos han desarrollado una tecnología que rastrea los movimientos de los ojos para reconocer cuando alguien miente.
Las pruebas realizadas hasta el momento han demostrado una gran eficacia, por lo que este sistema podría convertirse en una prometedora alternativa al tradicional polígrafo, que se utiliza para registrar respuestas fisiológicas relacionadas con la acción de mentir.