La Policía de Cataluña informó de la detención de 18 personas que presuntamente integraban dos grupos de narcotraficantes relacionados con la introducción de 350 kilos de cocaína en esa región del noreste de España oculta en 692 motores eléctricos procedentes de Panamá.
Según los investigadores, la droga se cargaba en contenedores en Panamá que se transportaban por mar a la ciudad alemana de Hamburgo y, desde ahí, llegaban por carretera al puerto de Barcelona.
El sistema para ocultar la droga era sofisticado y elaborado de manera que no se apreciaba ninguna manipulación en los motores eléctricos, ya que se escondía en el eje, que era cubierto con cable de acero.
En cada motor se escondía alrededor de 500 gramos de cocaína con una pureza que oscilaba entre el 80 por ciento y el 90 por ciento.