Mientras que en ATLAPA, las filas de extranjeros que buscaban legalizar su estatus a través del Operativo Crisol de Razas eran reducidas, en la Dirección de Migración el panorama era diferente. Cientos de personas esperaron impacientes fuera del edificio para realizar trámites, pero no fue hasta pasada las 11 de la mañana que comenzó a brindarse el servicio.