Obesidad, diabetes, cálculos renales y muchas otras condiciones de salud guardan íntima relación con nuestro estilo de vida.
En Panamá siempre hemos sido bebedores de licor. Pero desde la aparición de las bebidas carbonatadas (sodas), cada vez se toma menos agua. Y si vemos los historiales de salud de muchas personas a nuestro alrededor, se nota.
Por ahí vemos a niños gordos, que nada mas toman aguas de colores gasificadas y comida chatarra. En la edad madura, estos individuos llevan sobre sus hombros (y dentro de sus estómagos y arterias) un rosario de condiciones médicas que limitan su calidad de vida.
Nutricionistas y médicos no se ponen de acuerdo sobre la cantidad de vasos de agua que debería tomar un individuo en el día. Unos dicen que seis, otros que diez; pero lo que es innegable es que HAY QUE TOMARLA DIARIAMENTE.
¿Que para qué sirve el agua? Además de quitar la sed, está asociada con los siguientes beneficios:
- Ayuda a bajar de peso.
- Ayuda a mejorar el rendimiento físico.
- Reduce el acné
- Mejora la calida de la piel, retrasando el envejecimiento.
- Elimina toxinas de nuestro organismo.
Y estos son solo algunos. Estudios recientes en la Universidad de Harvard han concluido que la ingesta de agua en cantidades apropiadas, reduce un 45%, el riesgo de colon y a la mitad las probabilidades de desarrollar cáncer de la vejiga; debido a que la deficiente hidratación concentra mayor cantidad de sustancias tóxicas y cáncerigenas en esos órganos.
Nadie le está pidiendo que abandone las sodas y las chichas, pero sí aconsejándole que su ingesta de líquidos no se base exclusivamente en este tipo de bebidas.
Tomar agua al levantarse, durante el transcurso del día y cada vez que se tenga sed, permitirá que todo su cuerpo funcione armónicamente, luciendo sano y brillante.