El control por parte del Gobierno, del mercado de generación y distribución de la energía eléctrica en la provincia de Bocas del Toro, forma parte del catálogo de promesas del "Acuerdo de Changuinola", que el presidente Ricardo Martinelli se comprometió a cumplir, luego de su visita a la provincia el fin de semana.
En una nota de prensa de la Secretaría de Comunicación del Estado se afirmó que Martinelli reiteró su compromiso de cumplir todos los puntos del acuerdo que puso fin a los violentos enfrentamientos.
Aseguró que el diálogo con los grupos organizados de Bocas del Toro no debe estar limitado a la conveniencia o inconveniencia de una ley (Ley 30), ya que en la mesa de conversación se deben incluir los problemas sociales que persisten en la provincia desde hace décadas.
La idea de comprar a la empresa Bocas Fruit Company, los equipos e instalaciones de generación y distribución de energía eléctrica es para bajarle el costo de la electricidad a los bocatoreños.
Martinelli consideró injusto que desde hace décadas los bocatoreños paguen la electricidad más cara del país.
"Revisemos la edad de jubilación de los trabajadores bananeros y por qué no, también la de los trabajadores de la construcción; hablemos de revisar nuevamente el salario mínimo para evitar que en las bananeras exista uno inferior al de Isla Bocas; hablemos de cómo mejorar y ampliar la red hospitalaria en toda la provincia y de nombrar más médicos, de hacer viviendas para la gente de escasos recursos y de muchos otros temas pendientes ", expresó Martinelli en el comunicado.
Sobre los hechos de violencia, el jefe del Ejecutivo dijo que todos tenemos algún nivel de responsabilidad en ellos. "Asumo la mía, no soy perfecto, pero tengo la valentía de reconocer mis equivocaciones y de hacer las acciones necesarias para corregirlas", sostuvo.
Tras un recorrido de seis horas por Changuinola el pasado sábado, el Presidente se comprometió a crear una comisión independiente que investigará los motivos del enfrentamiento entre obreros bananeros y la policía.
BATALLA CAMPAL
El mandatario fue a Bocas tras una semana de literal batalla campal en Changuinola que dejó dos muertos, personas con pérdida de la visión, policías y más de 200 trabajadores con lesiones.
Todo se inició por una disputa de tipo laboral entre la empresa Bocas Fruit Company y el sindicato bananero por el tema del descuento de la cuota sindical que dejó al criterio del trabajador la deducción de dicha cuota.
Actualmente, casi el 80% de la población de Changuinola trabaja en el sector bananero. La principal empresa, Bocas Fruit Company, controla 6 mil hectáreas de plantaciones.
El último contrato ley que firmó la empresa con el Estado fue en 1998, durante el Gobierno de Ernesto Pérez Balladares.
El Estado arrendó a la empresa por 20 años las plantaciones de Changuinola a cambio de un canon anual de $1.2 millones. El contrato es prorrogable.