El líder espiritual de los talibanes afganos, el mulá Mohamed Omar, ha abogado por estrechar el cerco contra los colaboradores de las tropas extranjeras y ha ordenado a sus comandantes el asesinato de todo aquel que facilite la labor de la OTAN en el país, informó ayer el organismo multilateral.
En rueda de prensa, el portavoz de la misión en Afganistán, Josef Blotz, explicó que el líder supremo de los insurgentes ha dado directrices de matar a cualquier afgano, independientemente de su sexo, que proporcione información a las fuerzas internacionales.
Según Blotz, el mulá Omar ha pedido a sus combatientes que "luchen hasta la muerte sin rendirse" contra las tropas extranjeras y procuren capturar a soldados con vida.
El cabecilla talibán también ha instado a ampliar los esfuerzos en el reclutamiento de personas que tengan acceso a las bases militares o información sobre las mismas, al tiempo que ha hecho hincapié en la necesidad de adquirir armamento pesado como lanzacohetes, ametralladoras y armas antiaéreas.