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Oris Zoller, Administrador General de Representaciones Internacionales, GIRSA, una filial de las Industrias Militares Israelíes, actualmente es un hombre escurridizo, cauteloso y muy parco para hablar con el periodismo.
Esa actitud se debe a que Zoller optó (dicen que por recomendación de diplomáticos de las Embajadas de Estados Unidos en Guatemala, Panamá y Nicaragua) por no brindar declaraciones a ningún medio y a extremar sus medidas de seguridad.
Sin embargo, Oris Zoller decidió hacer una excepción para atender a EL NUEVO DIARIO -gracias a la valiosa intervención de un amigo en común- y señaló como único culpable del trasiego de las armas hacia Colombia al ciudadano panameño-israelí, Shimon Yelinek.
Es que Zoller -también israelí-, quien tiene más de diez años de residir en Guatemala, se encuentra en "el ojo del huracán" desde el 24 de abril del presente año, cuando el diario El Tiempo de Colombia reveló que tres mil fusiles akas y cinco millones de municiones procedentes de Nicaragua con destino a Panamá, fueron desviados hacia los grupos paramilitares de Colombia.
Esas armas fueron cedidas por la Policía de Nicaragua a GIRSA, mediante una permuta elaborada muy a la ligera, a cambio de 100 subametralladoras Mini- Uzi, 100 sobaqueras para Mini-Uzi, y 465 pistolas Jericho con sus respectivos cinturones, portacargadores y doble cartucheras.
Oris Zoller fue el negociador por GIRSA. Este hombre fue quien entregó las armas israelíes a la Policía de Nicaragua y fue quien hizo los arreglos necesarios para que los akas y las municiones fueran embarcadas hacia Panamá, concretamente con destino hacia la Policía del país canalero. |
