Chiricanos sí quieren a Mireya

Flor Bocharel
Crítica en Línea
A pesar de las duras críticas que ha recibido desde sus inicios la gestión gubernamental de Mireya Moscoso, Chiriquí parece ser la provincia donde ésta ha logrado los mayores elogios y donde se refleja la mayor aceptación. Según el legislador del circuito 4-1, por el Partido Revolucionario Democrático (PRD), Camilo Gozaine la aceptación del pueblo chiricano es natural, porque aún en el gobierno de Ernesto Pérez Balladares "los chiricanos éramos los que menos criticábamos". Gozaine dijo que es necesario tomar en cuenta que en la provincia de Chiriquí, hay menor cantidad de medios de comunicación y éstos son menos agresivos que los medios de comunicación de la capital del país. De acuerdo a Gozaine, este aspecto tiene mucho que ver en la formación de la opinión pública, además a pesar de que el residente en este punto del país no cuenta con una fuente de empleo y que sufre de miseria, especialmente en las comunidades aledañas a David, se "aprietan el cinturón y son de muy poco hablar". Estimó que el periodista chiricano, es más consecuente y formal que el de la capital, porque allá "andan cazando cabezas". Afirmó que cuando Pérez Balladares estaba en el poder, en Chiriquí muy poco se le criticaba, pero son dos carácteres muy diferentes, por lo que no se puede decir que uno haga más que el otro. Agregó que Moscoso está haciendo una política más bien encaminada a promover la figura de ella y ahora cuando "nos hemos puesto de acuerdo el PRD y el Arnulfismo" con la negociación del Fondo Fiduciario para el Desarrollo (FFD) nos estamos llevando mucho mejor. Por su parte, el presidente provincial del Partido Arnulfista y Parlamentario del circuito 4.2, Osman Gómez manifestó que tal aceptación se da en esta región del país, debido a la política agropecuaria que promueve Moscoso y ésta es una provincia netamente agrícola. Todos los proyectos encaminados a mejorar la calidad de los productos agropecuarios, sector del cual dependen económicamente muchos chiricanos, se redundan en la aceptación de la gestión gubernamental.
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