A muchas "estrellitas" les gustaría prescindir de ciertos aspectos de la fama. En el caso de Johnny Depp, lo único que desearía es poder pasear tranquilamente por Disneylandia junto a sus hijos, Lily Rose, de 10 años, Jack de siete, y su mujer Vanessa Paradis. Algo que, según el actor, es imposible. Depp siempre ha demostrado su interés por defender su vida privada y pasar más tiempo con su familia. "Si tengo que elegir entre ser famoso o vivir sentado en una silla en una habitación, prefiero la segunda opción". Así de claro lo tiene.