Lucía Martínez es una de las activistas de la Organización Kuna de Paye, un gremio en el que cada miembro tiene una labor específica, en la elaboración de piezas confeccionadas con algodón, como son: hamacas, manteles, alfombras, faldas y demás piezas de vestir.
En el mes de enero, en este pueblo de Darién, el grupo inicia la siembra de 26 hectáreas repletas de plantones de algodón, que son cuidados y abonados para cosecharlos al cabo de un año, cuando el sembradío florece.
Jóvenes y adultos se comprometen con esta faena, para luego sacar cada una de las semillas y dejar la materia prima totalmente limpia.
Con esta fase terminada, se inicia el turno de las mujeres, quienes se encargan de hilar las fibras del algodón y crear madejas de hilo que son utilizadas para la confección de hamacas, manteles, entre otros.
Para darles mayor vistosidad a las prendas, los miembros de esta comunidad se ayudan de viejas enseñanzas de sus ancestros para utilizar semillas, hierbas y raíces, y darles color a los hilos y una mejor apariencia al trabajo final.
Las piezas son elaboradas a mano y toma hasta seis meses la confección de una hamaca, por lo que el precio oscila en B
400.00, pero también presentan una opción más económica de B/250.00 en hamacas hechas de hilo pabilo.