El Gobierno radicalizó ayer sus acciones contra los inversionistas que mantienen cuentas morosas millonarias con el Estado y ordenó la demolición a punta de mazo de las oficinas de la empresa Las Brisas de Amador S.A., que rellenó 2.8 hectáreas de fondo de mar sin permiso oficial.
Los periodistas fueron notificados de la acción gubernamental a las 11:30 de la mañana, y una hora después (12: 30 p.m.), una cuadrilla de seis funcionarios del MOP empezó a agujerear las paredes de dichas oficinas frente a la mirada nerviosa de los dueños del local que en voz baja se preguntaban �dónde está la orden judicial?
Minutos previos a la demolición, empleados de la empresa removían contrareloj lavamanos, inodoros, aires acondicionados, ventanas francesas y todo inmobiliario de la oficina recién estrenada
Valerio Abrego, director de comunicaciones de la Autoridad Marítima de Panamá (AMP), explicó que la decisión tomada por la entidad, de demoler dos oficinas y dos baños, obedece a que se edificaron sin la existencia de documento que legalice el uso de estas tierras.
Destacó que existen zonas adyacentes, construidas por la misma empresa, que sí cuentan con todos los permisos y en las que no habrá intervención estatal, no obstante, advirtió que el relleno ilegal (2.8 hectáreas) se mantendrá custodiado por unidades de la Policía Nacional para evitar cualquier tipo de movimiento por parte de quienes construían la obra.
POLICIAS COBRABAN PEAJE
Mientras se ejecutaba la orden de demolición, un grupo de turistas denunció que algunas unidades de la Policía Nacional le cobraron $5 por entrar y salir de los terrenos.
Los turistas necesitaban transitar obligatoriamente por el área, debido a que hacían conexión tierra-mar desde sus botes anclados frente a la Calzada de Amador con el pequeño muelle de la empresa Brisas de Amador. El cobro irregular de los agentes policiales empezó a investigarse.
