Los constantes asaltos registrados en la comunidad Bajo Las Palmas en Arraiján cabecera, como consecuencia de la falta de luminarias, aunado a la escasa vigilancia por parte de las instituciones de seguridad pública mantiene en un estado de incertidumbre a los moradores, quienes preocupados por la problemática claman una respuesta a corto plazo a sus demandas.
El microempresario, Abdiel Antonio Martez Vásquez, propietario de un pequeño kiosco, advirtió que la luminaria que debe alumbrar la calle adyacente del cementerio dejó de funcionar hace un mes. "El faro de la energía eléctrica a orillas de la vía Rogelio Arosemena frente al plantel escolar está fuera de servicio, la oscuridad se convierte en el ambiente oportuno para que los malhechores cometan actos delictivos que riñen contra la moral" resaltó.