El premier israelí, Ariel Sharon, ordenó la continuación de la construcción del muro de separación en Cisjordania, a pesar de la decisión de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de la Haya, que emitió un dictamen sobre la ilegalidad de tal muro.
"El Estado de Israel rechaza el dictamen de la CIJ. Es un dictamen unilateral detrás del cual sólo hay consideraciones políticas", según Sharon, para quien "el fallo ignora la razón de la barrera, que es el terrorismo palestino".