Amores que matan no sólo es el tema de una canción, es la realidad que vivió Idaira Blanquicet, de 30 años, cuando su excónyuge llegó a la puerta de su casa y al abrir le dio seis puñaladas.
Idaira tuvo que ser trasladada por su madre y hermana al Cuarto de Urgencia del Hospital Manuel Amador Guerrero, con heridas propinadas con una navaja en la cabeza, cuello, brazos, estómago y espalda.
Por suerte para ella, vive al lado de sus familiares, que al escuchar los gritos corrieron a socorrerla, pero no pudieron ver al hombre que se había dado a la fuga.
Catalina de León, de 54 años, madre de la afectada, explicó que su hija tiene una bebé de 4 meses con ese sujeto, y pensó que a lo mejor iba a llevarle algo para ella.
Pidió que se haga justicia porque ya el hombre amenazó que donde la vea la matará, y temen por la vida de la joven que no puede ni siquiera trabajar con ese problema.
Dijo que hasta una boleta de alejamiento le sacó su hija, y el hombre insiste en molestarla.
Idaira reveló a "Crítica" que Enrique Ureña, de 25 años, es el hombre que tocó a la puerta y le dijo que llevaba algo para la niña, por eso abrió sin malicia, pero su sorpresa fue terrible cuando vio que pateó la puerta y cuando la empujó la apuñalaba sin consideración mientras sus dos niños dormían.
La mujer -desesperada- lloraba y pedía que capturen al sujeto que la tiene sentenciada a muerte, porque le aseguró que cumplirá su promesa de asesinarla.
"Yo metía la mano y cuando corrí a la cocina para defenderme, él me siguió y me apuñaló en la espalda", decía la mujer que logró meter la mano cuando le tiró con el cuchillo al cuello.
La mujer se encuentra bajo observación en el Hospital Manuel Amador Guerrero, con heridas de consideración.
AUXILIO
La víctima y sus familiares reiteraron su llamada de auxilio a las autoridades, ya que aseguran que si ese sujeto actuó una vez, lo volverá a hacer hasta asesinar a la mujer.