La exmandataria Mireya Moscoso expresó ayer su solidaridad con el Nuncio Apostólico, Giacomo Ottonello por los recientes e injustificados agravios hacia el Papa Benedicto XVI y su representación Panamá, tras la firma de un acuerdo que establece un Ordinariato para la Fuerza Pública.
Moscoso expresó que ha visto con buenos ojos que la administración del mandatario Martín Torrijos haya dado seguimiento a la solicitud del Ordinariato, para bien de quienes brindan su servicio en la Fuerza Pública.
Destaca que Costa Rica, país sin ejercito como el nuestro, existe ya el Vicariato Episcopal de la Fuerza Pública y, que en el XIII Encuentro Latinoamericano de esta Pastoral, realizado en 2002, se diferenció el ámbito policial para los países que han decidido no tener ejercito.