Podrá sonar feo, pero es casi comparado con el moquillo que sufren los pollos. Los que padecen este problema sufren la inflamación dolorosa de las membranas mucosas de los senos paranasales, que se origina después de alguna infección bacteriana.
Seguro usted ha escuchado a un compañero de trabajo decir: "es que sufro de sinusitis", pero nunca lo ha escuchado decir: "voy al médico o voy a tratar mi problema".
Para que tenga una idea de lo que tiene que hacer, le sugerimos, primero, permanecer en casa, en una habitación con temperatura constante y elevada humedad, pues en un ambiente seco y excesivamente caldeado se agravan los síntomas.
Se recomienda el uso de pañuelos desechables para limpiarse la nariz, y aspirinas o paracetamol para calmar el dolor. La inhalación de vapor puede ayudar a destapar las fosas nasales.
El tratamiento médico consiste en la administración de antibióticos, y en la utilización de descongestivos en tabletas, gotas nasales o pulverizadores. Los descongestivos alivian la hinchazón de las membranas, ensanchando los canales aéreos; deben usarse bajo prescripción y control médico y con moderación, ya que su uso prolongado tiene efectos secundarios indeseados.
En caso de que la sinusitis se convierta en crónica será más difícil de tratar, porque cada nueva infección, suele producir un cuadro más prolongado y acentuado que el anterior.
Si la sinusitis, persiste, puede ser necesario practicar una operación menor, con anestesia local, para efectuar una evacuación y limpieza del seno o senos afectados y, en su caso, practicar un conducto adicional que facilite el drenaje.