Después que un jurado de conciencia dictaminara como culpable a Misael Frías, pastor de una Iglesia Evangélica en la ciudad de Chitré, por haber asesinado a su esposa, Quintina Pérez, éste podría recibir condena por 20 años, por lo que las reacciones no se hicieron esperar.
La madre de Quintuina, entre lágrimas y satisfacción, manifestó que, "gracias a Dios se hizo justicia, porque mi hija era una muy buena madre, esposa y amiga y no se merecía que él la matara como lo hizo".
Mencionó que las dos hijas de Quintina le manifestaron que tenían miedo que su padre saliera en libertad, porque él las amenazó la noche del crimen. |