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EDITORIAL
Potabilizadora de Chilibre
Lo sucedido con el proceso de contratación directa para seleccionar a la constructora que se encargará de ampliar la potabilizadora de Chilibre, es una muestra más de la necesidad de transparencia que se requiere en la administración pública.
Nadie pone en duda la honestidad del actual director del Instituto Nacional de Acueductos y Alcantarillados Nacionales (IDAAN), pero algo extraño debió suceder cuando la junta directiva de la entidad decidió convocar a un nuevo acto público.
Tres empresas calificaron para ejecutar el proyecto. Una ofertó construir la obra en B/52.5 millones, la otra en B/.54.4 millones y la tercera en B/.58.8 millones.
Las tres compañías desataron una batalla para lograr que se le adjudicara el proyecto. En medio de todo el director del IDAAN anuncia que se estaban ejerciendo presiones; luego la jefa del Ejecutivo lo desmiente y posteriormente Laurencio Guardia aclara que el "fantasma" de la presión procedía del ámbito privado.
Lo sucedido deja un sinsabor. Será que nada en Panamá se puede hacer con la debida transparencia. Por eso ha venido como anillo al dedo el mensaje emitido ayer por la Conferencia Episcopal, en el que pide combatir con valentía el pecado de la corrupción en el que incurren "personas, gremios y clases dirigentes," del ámbito público y privado.
Cómo es posible que una obra que debe llevar agua potable a un millón 200 mil personas, se vea salpicada por la suspicacia y el rumor de la corrupción o la influencia. Será que los panameños desconocemos el significado de la palabra transparencia. La propia Comisión Anticorrupción designada por la Presidencia, destacaba la necesidad de recurrir más a las licitaciones que a la contratación directa para prevenir el pecado de la trampa.
Mientras más claras sean las reglas del juego y se respeten las condiciones establecidas para un acto público, menor es el riesgo de enfrentar dilemas como los que hoy afectan la ampliación de la potabilizadora.
Sin embargo, a pesar de todo el sabor amargo que ha dejado este proceso, no hay duda que el IDAAN logrará un beneficio de todo esto: los interesados presentarán una oferta menor.
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PUNTO CRITICO |
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