Estados Unidos celebra hoy 4 de Julio su Independencia nacional, pero la conversación alrededor de las tradicionales barbacoas no será positiva si abarca temas tales como la economía o el panorama internacional.
En años pasados, la sombra que oscureció las celebraciones fueron los atentados del 11 de septiembre de 2001, todavía recientes en las retinas de todos los estadounidenses.
Este año no se verán los aviones de combate de la Fuerza Aérea patrullando los cielos de las principales ciudades del país, ni será tan ostensible la presencia de agentes especiales en las calles, pues las medidas de seguridad serán menores.
Según la Oficina Federal de Investigaciones (FBI), en estos momentos no hay amenazas terroristas creíbles ni específicas para el Día de Independencia.
Las celebraciones del 4 de julio en Washington incluyen un concierto en el que participará la Orquesta Sinfónica Nacional y en el que habrá fuegos artificiales.
Se calcula que en Filadelfia se reunieron un millón de personas el pasado sábado en el concierto Live 8. También se espera la visita del USS Cole, barco de guerra atacado por terroristas en Yemen en octubre de 2000.
El Departamento de Seguridad Interna (DHS) dijo que no tiene planes de aumentar la alerta sobre posibles atentados terroristas.
Además, los erarios locales están tan vacíos que muchos gobiernos municipales y estatales han decidido limitar el despliegue de seguridad en la festividad más significativa del país, que celebra la Declaración de Independencia, adoptada en 1776.