Hace 228 años, próceres norteamericanos tuvieron la visión de fundar una nueva nación, para satisfacer el ferviente deseo de lograr un sistema plenamente democrático.
Los Estados Unidos se transformaron, con el correr del tiempo.
El 4 de Julio de 1776 es un hito en el quehacer libertario de la humanidad, cuando colonos rebeldes de norteamérica proclamaron el derecho a la libertad y la determinación, rompiendo los vínculos coloniales con la poderosa Inglaterra.
Panamá ha mantenido una vinculación especial con Estados Unidos, desde nuestra separación de Colombia, la construcción del Canal y de la permanencia del Comando Sur.
Antes la fecha independentista norteña se recordaba con jolgorios, desfiles, fuegos de artificio, danzas y otros divertimentos.
Desde el mediodía del último día de diciembre de 1999, las celebraciones del 4 de julio, ya no tienen la fuerza de antaño.
Ahora en el siglo 21, la relación bilateral entre Panamá y Estados Unidos se sustenta en la reciprocidad de tratos de respeto mutuo.
Hoy la agenda bilateral contempla aspectos como la negociación de un Tratado de Libre Comercio, la limpieza de los polígonos de tiros contaminados por el Comando Sur y que esta semana cobraron la vida de un panameño, así como la implementación de nuevas reglas de seguridad para los barcos de la marina mercante panameña que llegan a puertos norteamericanos. Estados Unidos también está preocupados por los niveles de pobreza existentes en Panamá, que pueden generar un estallido social, en un país que cuenta con un Canal, que representa una vía vital para el comercio mundial.