Una cosa es saber algo de "oídas" o imaginárselo y otra distinta es verlo confirmado en estadísticas (números). Sabía que en eso del maltrato doméstico también hay varones afectados. Comprendo que algunos panameños super-machistas no acepten fácilmente esta realidad.
En muchos países del mundo lo corriente es que sea una mujer la afectada por esta violencia "intra-familiar", como ahora se le conoce.
Revisando una tesis de Periodismo encontré cifras que señalan que la quinta para de las denuncias de maltratado familiar... ¡son puestas por hombres!
En el Ministerio de Desarrollo Social se creó el año pasado un Centro de Orientación y Atención Integral, que atiende la violencia doméstica.
Las frías cifras indican que en los meses de septiembre, octubre y noviembre del año pasado, unos cincuenta varones interpusieron formalmente quejas por ser maltratados por sus parejas.
Es decir, que una de cada cinco denuncias de violencia doméstica la sufren los varones de manera oficial.
Hay que aceptar que el machismo que existe en Panamá, debe impedir que muchos varones maltratados se atrevan a denunciar esta situación.
Imagino que temerán ser objetos de burlas, o sentirán que su condición de hombre disminuye al saberse que sus mujeres los golpean.
Uno puede imaginarse que esos maridos "apambichados" por sus parejas son sujetos débiles de espíritu y cuerpo. No siempre es así.
Lo increíble del asunto es que entre las víctimas de sus mujeres hay hasta Policías, personaje que tiene la imagen de manejar la violencia y ser fuertes en lo físico.
Esta realidad indica que las panameñas, cada día continúan ocupando los sitios que antes eran exclusivamente de los varones.
Ya no es sorpresa una mujer trabajando en una construcción como obrera, o manejando enormes tractores y hasta se les ve en delicadas funciones en el Canal.
Ahora también le dan su cualquier "sopla mocos" a un marido que no tiene una conducta adecuada con ellas.
Antes era negativo que un hombre le pegara a una dama. Ahora no sería extraño que la sociedad panameña vea con peores ojos el que un machazo sea abusado por una damisela.
De verdad que como dicen en Cerro Cama, "el mundo se está acabando..."