Líderes del Senado de Estados Unidos se pronunciaron a favor de retomar el debate de la primera reforma migratoria en dos décadas, pese a las objeciones de conservadores que han amenazado con torpedear la votación final del proyecto de ley.
Con 64 votos a favor y 35 en contra, el Senado aprobó una moción que sirvió de pistoletazo al reinicio del debate, en el que se examinarán unas 24 enmiendas demócratas y republicanas.
El arranque del debate, suspendido el pasado 7 de junio, no garantiza que la reforma sea aprobada en el Senado, ya que primero tienen que debatirse enmiendas republicanas que restringen el programa de legalización y enmiendas demócratas para flexibilizarlo.