La explosión de un coche bomba mató a un hombre e hirió a 40 personas el sábado en la ciudad kurda de Arbil mientras los insurgentes continuaban con una campaña sangrienta para descarrilar la transición a un gobierno interino en Irak.
Hombres armados asaltaron un edificio del partido chiíta en Baquba, al noroeste de Bagdad, matando a tres guardias de seguridad, e hicieron estallar un edificio usado por el partido del primer ministro interino Iyad Allawi.
Dos guardias resultaron heridos en el ataque contra la oficina del Consejo Supremo de la Revolución Islámica en Irak, un grupo chiíta moderado.
En un incidente separado en Baquba, hombres armados persiguieron a los guardias desde un edificio utilizado por el grupo Acuerdo Nacional Iraquí de Allawi, y después lo destruyeron con explosivos, dijo la policía.
La explosión en Arbil, 350 kilómetros al norte de Bagdad, mató a un comerciante e hirió en la cabeza a Mahmoud Mohamed, ministro de Cultura en el gobierno regional de Kurdistán.
"Estaba de camino al ministerio. Había un coche bomba. La explosión afectó a mi coche desde el exterior. Las personas que estaban conmigo también resultaron heridas", dijo Mohamed a Reuters desde su cama del hospital.
"Es como cualquier ataque terrorista. Quieren poner fin a la paz y la democracia. El único idioma que conocen es la violencia. No quieren que la situación vaya bien para los kurdos", agregó.