El ejército israelí continuaba este sábado una mortífera operación militar en Naplusa que provocó la muerte en 24 horas del jefe de las brigadas de Al Aqsa en Cisjordania y de otros ocho palestinos, mientras el emisario estadounidense William Burns declaraba que EEUU hará todo lo posible para que la retirada de Israel en Gaza sea un éxito.
Siete activistas palestinos, entre ellos el jefe de las Brigadas de Al Aqsa en Cisjordania, Nayef Abú Charekh, resultaron muertos este sábado por el ejército israelí durante una operación de rastreo en en la cashba de Naplusa (norte de Cisjordania).
Un primer activista fue asesinado por tiros de bala por la tarde y los otros seis murieron al explotar las granadas lanzadas contra un escondite que el ejército israelí había descubierto en una casa.
Entre los seis muertos se encontraban el jefe y tres miembros de las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa, un grupo armado vinculado al Fatah, pero relativamente autónomo.
Los otros dos muertos, Jafer Al Masri y Fadi Behti, pertenecían respectivamente a la rama armada del movimiento islámico radical Hamás y a la Jihad islámica.