El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, proclamó el fin de las desavenencias con Europa sobre Irak, pero no consiguió ayuda militar.
"Las amargas diferencias de la guerra han terminado", dijo Bush en una conferencia de prensa tras la cumbre entre EU y la Unión Europea.
Bush había inaugurado las conversaciones con los líderes de la UE buscando una unidad en su misión para ayudar Iraq, pero su visita generó protestas en Irlanda.