Las cuatro reclusas que la tarde del martes lideraron el motín en el Centro Femenino de Rehabilitación, serán sancionadas y podrían ser trasladadas hacia otras cárceles.
El director del Sistema Penitenciario, Luis Gordón, reveló que las cabecillas de la revuelta son reclusas que tienen un amplio prontuario de mal comportamiento.
Gordón reveló que por lo pronto, a las presas se les podría aplicar medidas disciplinarias como la suspensión de visitas, la salida al patio, el ver televisión, aunque no descartó otras medidas más extremas como el traslado a otras cárceles como las de Colón o Chiriquí.
Las reclusas de gran peligrosidad como las que no lo son, conviven en sitios llamados hogares que datan de los años 50, cuando se construyó esa cárcel.