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En una pareja la ilusión de tener un hijo es lo más importante para su vida, por ello planifican su alimentación, su bienestar y acerca de su futuro, es decir, ponen sus ojos en el recién nacido. Pero todo cambia cuando aparece el segundo hijo ya que los padres no están preparados para tener otro miembro en la familia.
La diferencia entre hermanos es lo que genera la rivalidad entre ellos, menciona la psicóloga Maryluz Rodríguez, de Consultorios Médicos San Judas Tadeo.
Los problemas comienzan con la búsqueda de su espacio y quién tiene el control en la atención de sus padres más aún si es el primer hijo, porque siempre las parejas centran la atención en él.
CAUSAS QUE LLEVAN A LA RIVALIDAD
La diferencia se da cuando tienen dos años de diferencia entre el primer y el segundo hijo, porque es ahí cuando el niño comienza en la etapa de independencia y descubre que puede tener amigos. El segundo hermano pasa a cubrir toda la atención de sus padres y el amor de ellos.En una etapa más grande, entre niños y niñas, no hay diferencia entre su rivalidad, si no como se presenta la situación. Si un hermano quiere un hermanito de un mismo sexo, claro que ellos tienen una identificación y las hermana quieren una hermanita, para hacerle los moños, jugar con las muñecas, etc.
Además, menciona la psicóloga que la niña se identifica con los padres y los niños con la madre. Pero al llegar una niña tiene que compartir con mamá y con ella y serían las tres que compartirían la atención del papá, en el caso del niño es igual y todo depende como manejen la situación.
Los padres deben manejar la diferencia entre sus hijos cuando se peleen los juguetes, al momento en que se rompa algún objeto y el otro le eche la culpa.
CONSEJOS PARA LOS PADRES
Según Rodríguez, hay que tener cuidado con las frases y evitar comentarios tales como "ya no vas a tener tu cuarto", "te van a quitar todos los juguetes", esto es lo que lleva a la rivalidad porque el niño busca complacer al padre y busca su atención, pero cuando llega el otro niño todo lo tiene que compartir.
Si el padre sabe que el niño es ordenado y no le gusta que le toquen sus pertenencias, deben evitar que el pequeño toque las cosas de su hermano, hay que negociar con él, incentivarlo a compartir los talentos que tienen cada uno para evitar confrontaciones.
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