La Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó la prolongación del llamado Plan Colombia (la estrategia de ayuda para combatir el narcotráfico que empezó en 1999), aunque con un leve recorte de fondos y con una prioridad en los gastos sociales, en lugar de los militares.
"La ley incluye cambios que debían de haberse hecho desde hace mucho tiempo para que nuestro apoyo sea más eficiente", afirmó Nancy Pelosi, presidenta de la Cámara de Representantes.
La modificación más importante es que se cortó asistencia a las fuerzas militares para otorgar más fondos al desarrollo de cultivos alternativos a la coca (algo que se oponía el presidente Alvaro Uribe), así como a los sistemas para el respeto de los derechos humanos y la reforma del sistema judicial.