El primer ministro británico, Tony Blair, se entrevistó con el Papa Benedicto XVI en medio de rumores acerca de su posible conversión al catolicismo, asunto que, según ha precisado, no está aún decidido.
Ambos líderes conversaron durante veinticinco minutos hasta que, transcurrido ese tiempo, se unió a ellos el arzobispo de Londres, Cormac Murphy OConnor, con quien continuó la conversación.
La posibilidad de que Blair abrace el catolicismo está alentada por el hecho de que su esposa Cherie pertenece a esta religión y acude semanalmente, junto con ella y sus hijos, a misas católicas.
Blair no habría cambiado de religión durante su mandato para evitar conflictos con la Iglesia inglesa.