El pueblo bávaro de Bad Brückenau, en el que se encuentra localizada la selección croata, ha suspendido todo su programa del Mundial de Fútbol, debido a la escasa afluencia de aficionados.
La empresa encargada de organizar las actividades, anunció que el espacio en el que se celebraban los festejos, fue clausurado tras el partido Japón contra Croacia, ya que muy pocos aficionados croatas se han desplazado hasta el pueblo de su selección.