Costa Rica se enfrenta a Polonia en Hannover, la última estación del Mundial para ambos, en un partido en el que los centroamericanos pretended ofrecer un adiós digno y honroso a una generación histórica de jugadores.
Por eso Alexandre Guimaraes ha preparado con cuidado el choque. Tiene a todos sus hombres a su disposición y ha dejado entrever que no hará cambios respecto a los otros partidos del torneo, frente a Alemania y Ecuador.
Quiere mostrar gratitud el seleccionador tico que pretende "conceder la oportunidad de revancha" a una camada de futbolistas que ha llevado el fútbol de Costa Rica a lo más alto. Recurrió a la vieja guardia el preparador brasileño cuando retomó, el pasado año, la dirección del combinado nacional. Y ellos fueron los que hicieron que el conjunto centroamericano, por primera vez, estuviera en un Mundial por segunda ocasión consecutiva.
Por eso Guimaraes, presumiblemente, repetirá el once que salió malparado del choque frente a Ecuador.
Asumida la marcha del lateral derecho Gilberto Martínez, el seleccionador volverá a contar con Harold Wallace para cubrir la ausencia del futbolista del Brescia.
SUMAR
Costa Rica debe obtener un triunfo para no irse en blanco, de lo contrario sería su peor participación en las Copas del Mundo. Polonia también intentará bucar la victoria, en el mundial pasado pasaron sin pena ni gloria.