Durante las primeras cinco a ocho horas después del parto de una vaca, se debe procurar que el ternero recién nacido se amamante de la madre, para consumir el calostro.
Las gamaglobulinas, contenidas en el calostro, consumido oportunamente por el ternero, le confieren inmunidad contra algunas enfermedades infecciosas, hasta que su sistema inmunitario se active y pueda responder a las vacunas y producir así los anticuerpos requeridos para que el ternero no enferme de manera crónica o no muera por causa de enfermedades infecciosas que se le presenten en forma aguda.
EL OMBLIGO ES IMPORTANTE
También, es necesario “curar” el ombligo del ternero durante su primer día de vida, para evitar las miasis o gusaneras o que se infecte.
El ombligo es una puerta de entrada para bacterias, que generalmente causan poliartritis o “peste boba”, enfermedad que se manifiesta por inflamación de las articulaciones con acumulación de pus, y que puede evolucionar hacia diarrea y neumonía infecciosas. Esta enfermedad produce alta mortalidad en los terneros. Los terneros que sufren la enfermedad y sobreviven, nunca alcanzan un desarrollo satisfactorio ni productivo.
El ombligo de los terneros debe curarse con glicerina yodada al 50% (glicerina mezclada a partes iguales con tintura de yodo).
La condición aceitosa de la glicerina permite que se adhiera a la piel y al pelo del ombligo y evita que el yodo se lave con el agua lluvia o con la saliva del lamido de la vaca. Igualmente, se deberá tomar y registrar el peso de cada ternero al nacimiento y realizar la castración de los terneros machos durante sus primeros días de vida.
CASTRACION
Se ha comprobado que la castración afecta menos a los terneros cuando se realiza a edad temprana, que cuando se hace tardíamente y que no afecta su peso al destete.
Cualquiera que sea el método escogido para la castración de los terneros, es recomendable realizarla durante la época seca, para disminuir la incidencia de miasis o gusaneras e infecciones por bacterias, sobre las heridas abiertas.
IDENTIFICACION
Durante los primeros días de vida del ternero es importante identificarlo.
Esto se puede hacer mediante un tatuaje numérico. Para ello debe limpiarse la cara interna de la oreja, disolviendo por completo la grasa o cera natural, con un trozo de tela de algodón empapada en alcohol, luego se aplican los números a presión con la tenaza tatuadora, estos perforan la piel de la cara interna de la oreja del ternero y enseguida, sobre las perforaciones de la piel, se aplica la tinta de tatuar, de un color que resalte sobre el color de la piel.