Se escudó en el silencio del barranco para cometer el crimen.
Dinoska González Murillo, de 32 años, apodada "Bubo", cometió un asesinato.
"Se sacó al hijo para quedar bien con el marido", según los vecinos.
En la tarde de ayer, domingo, unidades de la DIIP de Tocumen y de la Policía Regular se reunieron en Las Mañanitas, Sector 1, para rescatar el cuerpecito muerto de un feto de ocho meses.
El cuerpo estaba enterrado en un barranco en la parte trasera de la casa de Dinoska, quien fue vista cavando el hueco para depositar lo que sacó de sus entrañas.
Según los vecinos, el marido de la mujer recién salió de La Joya y no entiende cómo su mujer estaba embarazada.
Los vecinos dijeron que Dinoska tiene una tía enfermera, que la ayudó en el aborto. Aseguran que no es la primera vez que las dos realizan esos operativos sucios.
"Si ese barranco hablara, aquí no habrían mujeres", aseguró una vecina, quien sustentó que el sitio es el depósito de los fetos de las que salen embarazadas y luego no quieren parirlos.
Una llamada anónima alertó ayer, de lo sucedido.