La conflictiva empresa CREDESOL, aquella que causó hace aproximadamente un año en el distrito de Arraiján la peor crisis en la recolección de la basura, ya no cuenta con un contrato para seguir operando y llevando a cabo esta actividad.
Y es que el Consejo Municipal de Arraiján, por votación unánime, canceló el contrato suscrito con CREDESOL para recoger la basura en Arraiján.
Las autoridades municipales analizan la posibilidad de someter a la brevedad un contrato directo o una licitación pública para otorgar la concesión a una nueva empresa debido a que con la ausencia de CREDESOL se puede generar nuevamente una acumulación peligrosa de basura y desechos.
El ambientalista y presidente de la Fundación La Voz de Arraiján para el Desarrollo Sostenible, Dagoberto Franco, es de la opinión que un servicio tan delicado como la recolección de la basura amerita que se convoque a una licitación pública, para que se permita la competencia de empresas más calificadas.
Franco asegura que con CREDESOL ha sido muy amarga la experiencia para que se vuelva a repetir.